L. RONALD HUBBARD | PERFIL BIOGRÁFICO

Guionista

Series para las que L. Ronald Hubbard escribió o con las que colaboró, durante un periodo de diez semanas en Hollywood en 1937.
Algo a lo que, en general, también se hacía alusión a lo largo de la década de los 30 respecto a la obra de L. Ronald Hubbard, fue su asombrosa versatilidad y ritmo de producción. Si se necesitaba una historia el lunes, explicaba el editor de Standard Magazines, Jack Schiff, uno sólo tenía que llamar a Ronald Hubbard el viernes; y esta afirmación no era una exageración. Su producción normal era de cien mil palabras al mes, por lo que el Sr. Hubbard llegó a ser el rey incuestionable de los escritores que producían a gran velocidad (y eso trabajando sólo tres días a la semana y en todos los géneros importantes).

Como escritor de guiones de Hollywood durante este mismo periodo, su voluminosa producción de películas como Las Aventuras del Piloto Misterioso de Columbia Pictures y Las grandes aventuras de Wild Bill Hickok de Warner Brothers. La serie de “Spider” también fue destacable, mientras que su obra El Secreto de la Isla del Tesoro fue una de las series más lucrativas de la época. Sus guiones durante el período de los años 30 no fueron su única contribución a la cinematografía y, de hecho, entre sus últimas obras en las décadas de los 70 y los 80, hay varios guiones de diversos géneros.

El Rediseño de géneros

Sin embargo, aunque su producción es abundante y variada, no se puede hablar de su papel en la ficción estadounidense durante la década de los 30 sin mencionar la influencia que tuvo en el rediseño de la ciencia ficción, así como de la huella realmente indeleble que dejó en el género de la fantasía.

Las historias innovadoras y humanas de L. Ronald Hubbard influyeron en la dirección y el éxito de revistas como Astounding Science Fiction y Unknown, ayudando a dar forma a géneros enteros.
El año era 1938, y aunque L. Ronald Hubbard todavía no era precisamente un nombre muy famoso, su aparición en la portada de Thrilling Adventures (Aventuras Apasionantes) o Five Novels Monthly (Publicación mensual de cinco novelas) garantizaba, de forma automática un aumento instantáneo en su circulación. (Lo mismo sucedía con varios pseudónimos que utilizaba para abarcar los diversos géneros de sus obras). Con la esperanza de sacarle provecho precisamente a esa popularidad, Street & Smith, una empresa gigante de publicaciones, incluyó en su personal al Sr. Hubbard para ayudar a darle nueva forma a la publicación que acababa de adquirir: Astounding Science Fiction (Ciencia Ficción Asombrosa). Aunque no estaba muy familiarizado con este género, al Sr. Hubbard le interesó la propuesta: aunque previamente Astounding había concentrado su obra en máquinas inverosímiles como naves espaciales, pistolas de rayos y robots, Street & Smith había decretado que esta revista debía tener un giro más humano con personajes plenamente desarrollados, en otras palabras, “personas reales”.

El resultado fue una antología de ficción de la que siempre se hablará en los círculos de la ciencia ficción, lo que incluye obras tan aclamadas como Final Blackout (Apagón Final) que Heinlein declaró ser “una obra de ciencia ficción tan perfecta como la que nunca se haya escrito hasta la fecha”. Fue también a partir de este acuerdo con Street & Smith que se generó la incursión de L. Ronald Hubbard en el género de la fantasía, con la obra que marcó un hito en ese período: Fear (Miedo). Sacada de su investigación etnológica, Miedo trata del conflicto entre la ciencia y la superstición, lo que con el tiempo llevó al maestro del horror Stephen King, a describirla como: “Uno de los pocos libros del género de terror que en realidad merece el empleo del trillado calificativo de ‘clásico’, ya que ‘Esta es una narración clásica de terror, amenaza y horror surrealistas’ ”.